Damos un paso más en el camino al éxito que iniciamos en anteriores post, hoy es turno ir a por el tercer paso, ya estamos cerca!

Olvida lo que crees necesitar y pon foco en lo que ya tienes

¿Cómo estás utilizando tus cualidades? ¿para qué piensas que te han sido dadas a ti y no a otro?

Sentir que las cualidades del otro son mejores que las tuyas es simplemente una necedad; el otro o los muchos otros trabajan por superar sus propias dificultades (que son diferentes a las tuyas). Ellos utilizan las cualidades que tienen, y tú has de superar tus propias dificultades o retos con las herramientas que te fueron entregadas. ¿Alguien puede imaginar que un empresario que contrata a un informático para su empresa, le suministre algo diferente a un ordenador o similar como herramienta para desarrollar su trabajo? Seguro que no. Pues igual de absurdo resulta el pensamiento de que nuestros retos no son resolubles con nuestras cualidades.

Localizar y determinar cuáles son nuestras necesidades, ciertamente no sólo es necesario sino también higiénico para nuestro desarrollo; sin embargo esta mirada ha de ser concisa y práctica para no quedarnos anclados en justificaciones tipo: «es que yo no tengo…», «no sé…», «no valgo…», «necesitaría…» etc. Un repaso rápido de qué necesito incorporar y cómo haré esa implementación apoyándome en las cualidades que ya tengo para ello, hará de este ejercicio el trampolín para llevarnos de quien somos a quienes queremos ser.

¡Ahora piensa cuál es tu cualidad excelsa, esa cualidad que te hace sentirte orgulloso de quien eres!

Obsérvala en sus momentos de luz, libre de contaminación por comportamientos poco éticos o aprendidos en algún momento puntual como mecanismo de defensa. Esa cualidad es la que hace que tus amigos quieran estar contigo y de la que tu familia se siente parte, es la esencia de nuestro árbol genealógico adaptada a través de los tiempos y finalmente encarnada en ti.

Esta cualidad es la que te permite expresar tu “Valor” de una forma adaptada al entorno y al momento presente y por consiguiente es la herramienta que te permite ser feliz.

Compártela con el mundo y disfruta viendo como es admirada y valorada por su utilidad.

“Si quieres ser feliz, pon manos a la obra”. H.D.Thoreau

Me haría feliz leer sobre tus maravillosas cualidades y como las ponen al servicio del mundo 😉