Hace unos cuantos posts atrás comenzamos nuestro camino al Éxito, han sido cuatro pasos previos que nos han preparado para llegar hasta aquí, estamos a un sólo paso para cruzar la meta del Éxito ¡allá vamos!

Tu yo actual y tu yo en potencia caminan juntos

Y ambos se nutren de los pensamientos que tu supraconsciencia te va proporcionando, sé equitativo y vigilante con ambos para permitir su avance. La meta es que se fundan y den lugar a la mejor versión de tu “yo” ideal.

Cada pensamiento que cruza por nuestra mente actúa como reclamo para llevarnos a un lugar diferente, por eso es de vital importancia que en todo momento nos respondamos de forma consciente a estas preguntas:

  1. ¿En qué lugar queremos estar o en qué persona queremos convertirnos?
  2. ¿El pensamiento que hemos permitido que anide y tome fuerza en nuestra mente, contribuye a que lleguemos a ese lugar o a convertirnos en esa persona idealizada? Y si no es así, qué otra información nos está proporcionando que puede resultarnos de utilidad.

Recuerda que quien camina sólo va más rápido, sin embargo quien camina acompañado llega más lejos. Por lo tanto no desprecies ni a tu sombra ni a tu luz, juntas son el equipo con el que juegas. Tu agradecimiento allanará el camino del éxito y acortará la duración y la intensidad de los aprendizajes.

Ejercicio de Respiración

Te comparto un ejercicio de respiración que te ayudará a encontrar un equilibrio armonioso en momentos de angustia o bajo la influencia de alguna emoción desestabilizadora.

Sentado con la espalda recta, ve disminuyendo gradualmente tu ritmo respiratorio hasta un punto que esté por debajo de lo normal.

Se empieza exhalando muy lentamente, luego inhala con gran lentitud, para entonces contener el aliento por unos instantes; repite tres secuencias del mismo proceso, manteniendo los ojos cerrados y prestando suma atención, hasta el punto en el que sientas que sólo eres tu respiración.

Durante el primer mes hazlo sólo durante cinco minutos y luego si quieres puedes ir aumentando el tiempo, sin pasar en ningún caso de los quince minutos.

El estado de reposo de los músculos debe ser completo y la forma de comprobar si lo estás haciendo bien, es colocar una pluma delante de la nariz y si ésta no se mueve es que lo has conseguido ¡Enhorabuena!

Si por el contrario experimentas la más ligera molestia o sientes la necesidad de tragar aire, detente inmediatamente y vuelve a practicarlo pasados unos minutos. Verás que con la práctica se vuelve mucho más fácil e incluso puede que llegues a automatizarlo.

Espero que todos estos pequeños pasos te ayuden a conseguirlo y que todos disfrutemos de tu éxito!

Si aún no has leído los anteriores pasos desde aquí puedes acceder al: 1º Paso, 2º Paso3º Paso y 4º Paso

¿Cómo ha sido tu experiencia con estos pasos? Te leo en los comentarios 😉