¡Hola! Hoy hablaremos de una palabra usada con frecuencia: Bienestar.

Algunas veces la esgrimimos como argumento político o demográfico (Estado de Bienestar), y otras como excusa con la que justificar las tropelías cometidas contra nuestra persona durante el verano o las vacaciones (regalos absurdos, excesos culinarios, etc) Personalmente, entiendo bienestar como la correcta funcionalidad de cada aspecto de nuestra vida: tanto física, emocional como intelectualmente. Va más allá de la ausencia de dolores o malestares de cualquier tipo. Veo dos pilares básicos para el bienestar: la salud y la autoestima.

Hablemos de salud

El estado de salud es el estado óptimo y natural del ser humano, conservarlo implica ser responsables. ¿Nuestro cuerpo físico está recibiendo los nutrientes necesarios que cada uno de nuestros órganos necesita para su correcto funcionamiento? Ciertamente podremos decir entonces que el estado de nuestro cuerpo es saludable. Sin embargo, no somos conscientes de que cada alimento es un conjunto de compuestos químicos con influencia directa en las células del cuerpo. En aras de la comodidad, rapidez, pereza o inconciencia, a menudo tomamos alimentos poco saludables. Me gusta el símil del coche cuando pienso en los alimentos que introducimos en nuestro estómago para lograr que funcionen todos los órganos.

¿Qué carburante utilizas tú en tu cuerpo?

Cada uno de los jugadores de un equipo de futbol trabaja sincronizado con sus compañeros en pos de un resultado del que todos se beneficien; cuando uno de ellos deja de hacer bien su trabajo, el resto del equipo se resiente pues los resultados son siempre del conjunto. ¡¡Eso es!! Si cada órgano de nuestro cuerpo trabaja bien, el resultado del conjunto es un cuerpo saludable.

¿Y qué tendríamos que hacer para cuidar que esto sea así?

Hay muchas formas de conocer el estado nutricional de nuestro cuerpo y de sus órganos. En nuestro coche no esperamos a ver salir el humo del motor para reponer el ingrediente que necesita cada pieza clave en el sistema: aceite, agua, gasoil etc…. Simplemente vemos las señales de los marcadores de aviso y completamos lo que el coche necesita.

Hagámoslo igual. Escuchemos a nuestro cuerpo y repongamos sus carencias nutricionales. O liberémoslo de los excesos. Vayamos más allá de nuestras apetencias y no esperemos a que se produzca una enfermedad. Si esperamos a ver el humo del motor, con bastante probabilidad ya sea demasiado tarde y tendremos que cambiar el motor o el coche. Actualmente no puedo cambiar mi corazón o mi cuerpo; sólo tengo uno y he de conservarlo. Por suerte, nuestra fisiología tiene una gran capacidad de recuperación y, tras situaciones de alarma, sí podemos recuperar gran parte de sus funcionalidades. Te invito a vivir en un cuerpo saludable y a evitar la angustia de arrastrar una materia vital con capacidades mermadas.

Y ahora hablemos de autoestima

La aprecio como la capacidad de respetarte a ti mism@ en tus bondades y en tus pequeñas maldades. Implica reconocer tu realidad, más allá de lo que quieres ser o la máscara que muestras. Y también implica aceptarte, lo cual nos lleva a entender que no todos van a quererte o pensar que eres genial, y que ante un fracaso, no eres un desastre. Cuando tienes autoestima, te valoras sin comparaciones. Simplemente disfrutas de estar presente.

Una sana autoestima implica ante todo cuidar la higiene de nuestros pensamientos. Esto te llevará a determinar tu presencia en entornos beneficiosos, a poner delicadeza y adecuación en tu forma de vestir, a elegir tus alimentos y a sentirte bell@ y dign@ de amor.

La autoestima está construida sobre el reconocimiento de nuestras cualidades y valores, así como sobre la aceptación de lo mucho que nos une a otras personas. Entender que tienes algo que te hace distinto de otros y que es tu valor diferencial, te llevará a creer en ti y en tus posibilidades de héro@ que contribuye al proyecto de la humanidad.

Así pues si tenemos salud (la herramienta física del cuerpo en su mejor estado posible) y autoestima (la herramienta emocional del ímpetu con el que abordar la vida), disfrutaremos de una vida de bienestar, en otras palabras: PODER Y QUERER Vivir con Felicidad.

Para contribuir a tal objetivo nace esta web como un espacio donde poder aprender a nutrir al cuerpo y al espíritu como un todo, y como acompañamiento en el camino de exploración de tu potencial y el desplegar de tu cualidad excelsa. En ella iré desarrollando temas y conectando con artículos de otros autores. Logremos una mirada que trascienda la supervivencia cotidiana y que transforme la lucha diaria en disfrute compartido.
Integremos nuestros ideales y hagámonos carne con ellos.

Si quieres profundizar en tu bienestar pongo a tu disposición mis servicio de Coaching y Nutrición para acompañarte hacia un bienestar más profundo. Y si tienes alguna duda ponte en contacto conmigo desde aquí.